Describe José Enrique Romeu, jefe del área de Psiquiatría y Salud Mental del departamento sanitario de la Ribera, tres fases o realidades antagónicas que ha percibido en los damnificados por la DANA. “En los primeros días la gente se sintió bien al comprender que no habían perdido la vida, que podían seguir abrazando a sus seres queridos y familiares”. Pero añade que, días después, comenzó a notar “el decaimiento, la tristeza; la calle podía estar ya limpia, pero se tomaba ya conciencia de la dimensión de la catástrofe y de cómo esta iba a afectar a sus vidas”. Y ahora “son muchos los que están desarrollando un sentimiento de rabia, de impotencia, de incredulidad”.
son muchos los que están desarrollando un sentimiento de rabia, de impotencia, de incredulidad"
La DANA valenciana ha provocado 222 muertos y decenas de miles de damnificados. José Enrique Romeu estuvo, como tantos otros facultativos, atento desde el primer día a los pacientes de los que tenían seguimiento en las localidades destrozadas de su departamento de Salud: Algemesí, Guadassuar y L'Alcúdia. “Hemos estado desde el primero momento en primera línea, la conselleria de Sanitat ha sabido estar por delante de las necesidades”, añade. Pero una vez instalados en estas localidades los puntos de atención con psiquiatras y psicólogos “comenzamos a ver personas que llegaban cada uno con sus historias personales”.
Bartolomé Pérez, director de la Oficina Autonómica de Salud Mental de la Generalitat Valenciana, lo describe como “la eclosión de casos de estrés por la tragedia”. Comenta que lo que se está viviendo “es mucho peor que las consecuencias de la crisis financiera de 2008, porque muchas personas deben asumir que lo han perdido todo y que va a ser complejo reactivar su vida”. “Por ello nuestro trabajo ha de ser que ese estrés no se convierta en un estrés postraumático, es decir, en una patología que precisará mucho tiempo de atención”, añade. Y tiene claro que “estamos actuando y debemos actuar en todas las edades, con todas sus particularidades”.
es mucho peor que las consecuencias de la crisis financiera de 2008"
La Sanitat valenciana ha puesto en marcha cuatro Unidades de Atención al Trauma Psicológico, destinadas a proporcionar atención integral a las personas afectadas por la DANA. Estas unidades ya están en funcionamiento en los departamentos de salud de La Fe, Hospital General de València, Doctor Peset y La Ribera, y próximamente se sumarán las de Requena y Manises. Con un equipo humano de más de 150 personas. Estas unidades se encargan de dar seguimiento a los pacientes atendidos inicialmente por los 17 equipos de salud mental que fueron desplegados en municipios de L’Horta y la Ribera tras la DANA, así como a las personas que recibieron atención en el centro temporal de Feria València. También asumen la atención de nuevos casos identificados por los equipos de Atención Primaria y de Salud Mental en los municipios afectados, además de los familiares de personas desaparecidas, derivados desde la Oficina de Víctimas de la Conselleria de Justicia.
“Muchos de estos profesionales ya estuvieron activos desde el primer minuto, se volcaron en sus pacientes” apunta Bartolomé. Es el caso del equipo de José Enrique Romeu, cuya familia es además de Algemesí. Desde el día después de la DANA, y en terribles condiciones de acceso a los pacientes, alcanzaron a dar la atención mínima, especialmente a los más graves. “Nunca perdimos el contacto con la gente que nos necesitaba”, afirma. Ahora, con los puntos de atención, individuales y de grupo, el trabajo de psiquiatras y psicólogos es integral. Bartolomé Pérez apunta factor clave para la salud mental de los menores; la vuelta al colegio. “Es clave, porque en los centros escolares los niños recuperan un entorno social y afectivo fundamental”.
Más de 1.000 personas han sido atendidas en ellas por reacciones de estrés de diversa índole
Es también el responsable de la oficina de Salud Mental el que explica que hay consecuencias “generales” derivada del trauma ocasionado por la DANA. “Cuando un gran colectivo ha pasado por la misma tragedia sabemos que existen reacciones comunes; en este caso, mayor ansiedad, afección en el estado de ánimo o frialdad emocional, son muchas síntomas que están presentes, pero que podemos tratar aún conscientes de que esto puede llevar mucho tiempo para evitar que se conviertan en patologías de larga duración”. “Por eso hemos dado la orden de que la atención sea completa, que se dedique tiempo a cada caso y nosotros también seguimos recibiendo formación para mejorar nuestra atención a los pacientes”, añade.

Un hombre trabaja en una zona afectada por la DANA
Se espera que estas unidades permanezcan activas durante los próximos años, dado que el impacto emocional de la catástrofe puede manifestarse en meses posteriores. Hasta ahora, más de 1.000 personas han sido atendidas en ellas por reacciones de estrés de diversa índole. La Conselleria de Sanidad subraya que el impacto emocional de eventos como la DANA no se limita a las primeras semanas tras la emergencia. Según estudios internacionales, hasta un 25% de la población expuesta podría desarrollar trastornos relacionados con el estrés meses después de la catástrofe. Además, a partir del próximo lunes, el equipo profesional recibirá formación especializada por parte del Trauma and Resilience Center de la Universidad de Texas en Houston (UTHealth). Este centro especializado en la atención al trauma, liderado por el profesor Ron Acierno, proporcionará consultoría de casos y asesoramiento en estrategias de tratamiento durante los próximos meses, con una frecuencia de tres días a la semana.