La historia del fútbol la escriben los jugadores, pero ¿cuál es la diferencia entre los jugadores y los campeones? No son las puntuaciones lo que marca la diferencia. La explicación está en el liderazgo, en el talento puesto al servicio del equipo. Como hizo Juan Sebastián Verón, una temporada en el Parma (1998-1999), dos trofeos (Copa Italia, Copa de la UEFA) y, sobre todo, muchas asistencias que han potenciado las cualidades de sus compañeros de equipo.
"Corría por tres, estaba en todos lados, un jugador de una clase inmensa, elegante, era un placer verlo jugar. Una vez me dijo en el túnel, 'en cuanto yo tenga la pelota, solo tienes que correr [...]'". Paolo Vanoli, ex jugador de Verona, Fiorentina y Parma y actual entrenador de Venezia, habla en exclusiva para los micrófonos de 'Golden Foot' sobre Juan Sebastián Verón.
Suele tener que pasar 3-4 temporadas para recordar a un futbolista. Sin embargo, los amantes de este deporte, especialmente en Italia, recuerdan a cada uno de los jugadores del Parma de Tanzi. En tu opinión ¿por qué?
Porque creo que en ese momento era un equipo muy fuerte con jugadores del más alto nivel. Y, gracias a Tazi, el Parma llegó a ser un equipo de clase mundial. Quizá lo único que faltó fue el Scudetto. Entonces ya habría sido un equipo impresionante.
Gol decisivo en la final de la Copa Italiana, gol en la final de la Copa de la UEFA: instinto de killer o sangre fría, ¿qué prefieres?
Seguramente el trabajo, el sacrificio que hice, la suerte de estar en un gran equipo y lo terco que soy me hicieron conseguir este gran resultado. Luego, cuando juegas con jugadores fuertes, los buenos balones siempre llegan a su destino. Para un lateral, hacer eso es magnífico, saber que estás en la historia.
Rapidez, visión de juego, goles, gran golpeo desde la distancia: ¿qué era lo que más apreciabas de Verón y lo que más te sorprendió?
"Desde el primer día que puse un pie en Parma, me di cuenta de que 'Seba' era un jugador de una clase inmensa. Era un ganador dentro del campo. Una persona que, además de añadir clase, se ponía a él mismo por delante de todo. La elegancia que tenía en su juego era increíble.
Y en el aspecto humano, ¿qué clase de jugador era Sebastián Verón?
En el vestuario éramos un grupo con muchas etnias distintas, pero con un mismo objetivo, que era ganar. Le recuerdo como una persona real.
¿Cuál fue el mejor momento que viviste en Parma? ¿Alguna anécdota con Verón?
Siempre recordaré un partido. Estábamos en el túnel y él pasó y me dijo 'cuando tenga el balón, tú solo tienes que correr'. Para mí, era un fantástico jugador, porque desde 60 metros él ponía la pelota donde tú estabas. Tengo que darle las gracias, porque gracias a él jugué en la selección".